jueves, 12 de mayo de 2016

"LA CONCIENCIA"

Dentro del fundamento legal nos habla de la libertad de conciencia, de pensamiento y de religión. Esta entrada tocaré el tema de la conciencia.



La conciencia no es una facultad del hombre; tampoco una especie de superfacultad que se confundiría con la persona misma; menos aún una parte material de nuestro sistema nervioso, como algún neurólogo materialista han llegado a afirmar en nuestros días con absoluta insuficiencia crítica y filosófica.
Es solamente un acto, y un acto de nuestra inteligencia en su función práctica.
Es el acto por el cual nuestra inteligencia advierte que está realizando una acción determinada (llamada conciencia psicológica) y al mismo tiempo advierte que esa acción es buena o mala (conciencia moral).

“... La conciencia moral... es... la intuición que cada uno tiene de la bondad o de la malicia de las acciones propias... La conciencia en la práctica de nuestras acciones, es el juicio sobre la rectitud, sobre la moralidad de nuestros actos”.

Este juicio sobre la moralidad de nuestros actos es posible porque aplicamos a nuestros actos el conocimiento de una ley que se encuentra impresa previamente en nuestro interior.
Este conocimiento en parte nos viene dado por la misma naturaleza (sindéresis) y en parte lo vamos cultivando y precisando a través de la educación, la tradición, la enseñanza, y la Revelación divina contenida en las Escrituras.